ESCUCHA EMPATICA, MEMORIA de experiencias propias, COMUNICACIÓN eficaz.
Claramente para mi, esas son las características esenciales para ser una excelente mentora.
No se puede serlo, sin una marcada capacidad de escucha, ya que cuando la persona a la que estamos apoyando expresa sus problemas, suele ser confusa y vaga. Hay que escuchar con empatía, para poder entender la problemática.
Por otra parte, creo que lo que distingue a la mentoría es la capacidad de transmitir experiencias propias a modo de ejemplos, de forma que puedan ser una guía de posibles soluciones
Por ultimo, ser capaz de expresarse en forma clara, sin ornamentos de palabras técnicas o difíciles, asegurándoselas de usar la jerga del mentee, es vital.
En mi infancia y adolescencia, Dios me regaló una maravillosa mentora. Se llamaba Paulina y… era mi abuela materna. Casi analfabeta, con escaso “mundo” recorrido, tenía una suerte de inspiración práctica, para guiarme en situaciones en las que ella tal ni siquiera había vivido/experimentado.
Por ejemplo: ayudarme a entender y paliar las dificultades que presenta un cambio de Colegio, incluso de Provincia, a los 8 años. Aunque ella no había tenido Colegio, entendía y me explicaba las razones de las reacciones negativas de mis nuevas compañeritas, etc., etc. Y me daba consejos prácticos para superar esa situación.
En mi adolescencia, en las 1ras. salidas “a bailar” practicaba los ritmos de moda conmigo, para intentar mejorar mis desgarbados movimientos, con cierto ritmo.
Por Gracia de Dios, mi vida ha estado llena de gente que me ha regalado verdaderos tesoros de su experiencia. Innumerables lecciones de vida regaladas por personas de alma amplia.
Hoy, me viene a la memoria el caso de un Sr. llamado Sergio DelaCha.
La 1ra. vez que le vi, fue en su enorme despacho de Gerente General de una importante Editorial. Yo me presentaba para pedir “empleo”. El me entrevistó durante 45 minutos. Me hizo hablar de mis sueños, mis aspiraciones, etc., etc. Y, de lo que yo creía podría aportar a su empresa, si era contratada. Me despidió diciéndome que regresara a los 20 días. En esa segunda entrevista fue muy claro. Me dijo: NO te daré “empleo”pero… si me presentas un proyecto de investigación te lo contrataré, como externa.
Y ese día… sembró en mi vida… la práctica de la Consultoría.
Años mas tarde, en un almuerzo social me preguntó que estaba haciendo profesionalmente. Le conté los detalles de mi practica en Outplacement. Me escucho atentamente. Y me dijo: ¿Por qué no haces un libro con lo que me contás?
Y esa fue la semilla de mi primer libro (Entre Ud. y Yo) y de tantos que le siguieron.
Trascender. Inevitable aspiración de todo humano, sobre todo pasada la mitad de la vida. En mi caso, estoy segura de que dejaré “huellas” en muchos seres que compartieron el camino de la vida. En lo privado, en mis ahijados, de quienes me he ocupado muy profundamente de su educación. En amistades entrañables con quienes he compartido Alegrías y Tristezas, y mantenido conversaciones profundas para -mutuamente- enriquecer la vida. En lo profesional, en aquellos que han trabajado a mi lado (muchos de ellos actualmente exitosos colegas) y en aquellos que han acudido a mi para guiar/potenciar su carrera laboral.
Lic. Cristina Mejias
Gracias por la vivencia trasmitida… lo importante de la apertura a lo q la vida nos presenta que implica escuchar … con el corazón y la mente. Luego dejarse llevar a la acción; construimos con el otro !!! Abz estimada Cristina.
Tuli porque así te conozco y te siento amiga. Lo que realmente más y mejor me impresiono del trabajo es el excelente uso y transmisión de tu experiencia personal para realizar tu trabajo como mentora permíteme felicitarte y hasta muy pronto